ST. GEORGE — Dos personas con discapacidades llevaron a casa un nuevo miembro peludo de la familia el Sábado por la noche gracias a la diligencia de voluntarios, donadores y a un ministerio de amor y cuidado inquebrantable de una pareja casada.
La organización sin fines de lucro Loving Angel Service Dogs está dirigida por Cathy Powell Directora Ejecutiva con la asistencia de su esposo, Hoagan Powell, además de un número de otros voluntarios. Entrenan y colocan perros de servicio para niños y adultos con discapacidades, desde niños con autismo a adultos con problemas de movilidad o veteranos que sufren de trastorno de estrés traumático.
El Sábado, Debb Johnson y Chris Maxwell recibieron sus perros de servicio después de una ceremonia de graduación que envió a los perros con estilo. Los invitados fueron convidados a una cena y vídeos que mostraban el progreso de los cachorros a través del programa de entrenamiento antes de presentarlos y a sus nuevos manejadores con certificaciones oficiales de perro de servicio.
Katie, un suave, dorado y peludo perro, fue a Johnson. Johnson está en silla de ruedas. y Katie le ayudará con las tareas cotidianas, como vestirse, abrir puertas y cambiar los interruptores de luz.
Ginger, la hermana rizada de Katie, fue a Maxwell, que sufre de convulsiones severas. Ginger está entrenada para responder a los síntomas de convulsiones y asegurar que Maxwell use su casco de seguridad.
Katie y Ginger nacieron a principios del 2015 en una camada de ocho crías, cinco más de los que Powell esperaban. La enorme tarea de alimentar y entrenar ocho perros fue posible gracias a las generosas donaciones y el trabajo de voluntarios dedicados.
Hasta ahora se han colocado cuatro de los ocho cachorros, con los otro cuatro en diversos grados de preparación para recibir sus certificados de perro de servicio.
Los perros pasan por un régimen de entrenamiento intensivo. Sus futuros manejadores son elegidos meses antes de la colocación, por lo que Cathy Powell puede trabajar con los perros caso por caso, una práctica única para Loving Angel.
Encontrando la casa correcta
“Mi primera prioridad es que los perros estén bien cuidados,” dijo Cathy Powell.
La colocación es determinada en gran parte por Cathy Powell, pero ella también se dirige a una junta de directores para ayudar a colocar los perros. Los manejadores deben de estar tan dedicados al perro como el perro lo es a ellos.
“Requiero de cada uno de ellos cuatro cosas diarias con su perro,” dijo. “Necesitan cuidar a su perro, necesitan ejercitar a su perro, necesitan jugar con su perro y necesitan entrenarlos.”
Aún después de que se coloca un perro, los Powells continúan ayudando con el entrenamiento.
Antes de la colocación de Katie y de Ginger, dos de sus hermanos, Rosie y J.J., fueron colocados a servir a un veterano que sufre de PTSD y a un niño de 7 años con autismo.
“Es casi como tener un tercer padre,” dijo Brett Tucker, el padre del niño.
La familia Tucker dio la bienvenida a J.J. en su hogar hace unos meses para ayudar a su hijo, Lucien Tucker, cuyo autismo causa que el niño sufra de ansiedad severa y de frecuentes episodios de mal genio en público.
Desde la colocación de J.J., el comportamiento de Lucien ha demostrado que se ha volteado.
“Definitivamente nos ha permitido ir a lugares que no podríamos ir antes. Simplemente le ayuda a concentrarse y distrae todo lo demás que está sucediendo a su alrededor,” dijo Brett Tucker.
“Habla un poco más con la gente,” dijo Rebekaj Tucker, la madre de Lucien.
Además de ayudarlo con su ansiedad, J.J. ha facilitado una vía de conexión social para el niño, que le encanta introducir a su perro de servio a la gente en público, dijo su madre.
La ayuda que los perros como J.J. proporcionan a sus manejadores es más difícil de categorizar que el trabajo más concreto que proporciona un perro de servicio centrado en la movilidad.
“Es difícil de cuantificar, pero los resultados son innegables, dijo Cathy Powell.
Estos perro trabajan proporcionando una influencia calmante a la persona propensa a la ansiedad.
Cathy Powell tiene su propio perro de servicio, Duffy, que es capaz de tomar sutiles señales sobre su salud, dijo, reconociendo cuando está en dolor o enferma. Sucede también que Duffy es el padre de los ocho cachorros.
Esfuerzo voluntario
El entrenamiento de un perro de servicio puede costar hasta $50.000, y las colocaciones de Loving Angels se ofrecen gratis a los veteranos y a una tarifa nominal a otros.
Este costo se ve compensado por las generosas donaciones y el trabajo voluntario, Los Powells no reciben pago por sus esfuerzos.
Los voluntarios regulares, vienen de hasta Cedar City al hogar de los Powell en Bloomington para ayudar con todos los aspectos del entrenamiento del perro de servicio, incluyendo el aseo, ejercicio y visitas de noche. Los perros también se socializan individualmente en las casas de los voluntarios que ayudan a entrenar obediencia básica por los primeros seis a doce meses de sus vidas.
“Incluso tengo algunos Boys Scouts que vienen y recogen la caca por nosotros,” Cathy Powell dijo entre risas.
Varios estudiantes de Dixie State University ayudan a entrenar a los perros como parte de su entrenamiento de licenciatura. Un estudiante, Morgan Jones, vino a ofrecerse como voluntario con Loving Angel después de ser inspirada por un artículo anterior de St. George News sobre la organización que leyó cuando era junior en la high school.
Sin embargo, el mayor apoyo de Cathy Powell viene de su esposo.
“Mi esposo Hoagan, le llamamos Hoagy, él solo ayuda todo el tiempo,” dijo. “Él está ahí pora mí, su apoyo emocional, su apoyo moral y mucho trabajo.”
Hoagan Powell está a cargo de la alimentación diaria de hasta nueve perros, una tarea grande para emprender para la hambrienta familia de labradoodle. También es cariñosamente conocido como el “Chief Pooper Scooper.”
“Esto no sucedería sin él.” dijo Cathy Powell.
Tiempo de servicio
Loving Angel Service Dogs funciona como un servicio de ministerio para los Powell, quienes dijeron que su fe ayuda a conducir su servicio.
Cathy Powell comenzó a entrenar perros cuando tenía 8 años.
“Cuando era una adolescente, me enteré de perros de servicio.. y yo quería hacer eso entonces,” dijo. “Se rieron de mí. Ellos dijeron, ‘No permitimos a las mujeres entrenar perros.’ Lo que pensé que era bastante ridículo, pero bueno, eso eran los años 60.”
A lo largo de su vida, ella entrenó perros de terapia, perros de consuelo, mascotas y perros de caza, pero dijo que su objetivo final eran entrenar perros de servicio.
Habiendo crecido con artritis reumatoide, así como problemas de salud más recientes, dijo que puede relacionarse con la lucha de las personas con discapacidades.
“Cuando tienes un perro al que amas y que puede ayudarte, ayuda mucho,” dijo Cathy Powell.
Loving Angel Service Dogs está buscando voluntarios adicionales e insta a cualquier persona interesada en prestar una mano a ponerse en contacto con la organización. Para más información, vaya al sitio de web. También puede enviar un correo electrónico a [email protected] o llamar 435-632-2482.
Email: [email protected]
Twitter: @STGnews
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