Partera condenada por cargos de homicidio culposo

Vickie Sorensen escucha las declaraciones del cierre durante el juicio el Estado de Utah contra Sorensen en la corte del 5º Distrito en Cedar City, Utah, 27 Octubre, 2016 | Foto por 5th District Court video pool (Jordan Allred), Noticias St. George / Cedar City News
Vickie Dawn Sorensen foto de encarcelamiento publicado 3 Mayo, 2014| Foto cortesía de Iron County Sheriff’s Office, Noticias St. George/Cedar City News

CEDAR CITY – Una partera de Cedar City fue hallada culpable de homicidio culposo por la muerte de un bebé prematuro en 2012 fue sentenciada el Martes a libertad condicional y 180 días en el Iron County Jail.

Vickie Dawn Sorensen, 57, fue condenada en Octubre por un jurado de homicidio culposo en segundo grado además de un delito menor de imprudencia temeraria.

Las acusaciones de Sorensen estaban relacionadas con la muerte de un niño gemelo prematuro en 2012, que un jurado encontró fue causada por imprudencia por parte de la partera.

Sorensen atendió el parto del primer bebé en su centro de nacimiento de Cedar City cuando la madre tenía aproximadamente solo siete meses de embarazo. Los fiscales argumentaron que Sorensen debería haber trasladado a la madre que estaba de  parto al hospital donde lo médicos profesionales calificados tenían el entrenamiento y el equipo necesario para atender el parto de ambos gemelos con seguridad.

La madre dio a luz al segundo gemelo en el Cedat City Hospital mediante una cesárea. El segundo bebé fue enviado a la unidad de cuidados intensivos neonatales del Dixie Regional Medical Center. Él sobrevivió.

El Juez del Quinto Distrito James Shumate sentenció a Sorensen a servir un concurrente de cero a 15 años en la Utah State Prison y un año en el Iron County Correctional Facility.

Shumate optó por suspender la ejecución de esta sentencia ordenando alternativamente a Sorensen a cumplir 180 días en la cárcel local. Se espera que Sorensen complete este término en los próximos 36 meses mientras permanece bajo supervisor probatoria  del  Utah Department of Adult Probation and Parole.

A Sorensen también se le ha prohibido practicar como matrona o de asistir en cualquier parto en el futuro excepto los nacimientos de parientes de sangre. Sin embargo, se le permite ejercer su carrera como herborista.

Además, Shumate, suspendió una multa de $23.836 y en su lugar dictó una sentencia de $86. Sin embargo, el juez dejó el asunto de la restitución abierto para que el estado solicite futuros gastos de funeral para la familia de la víctima.

El juez principal dijo que su decisión en la sentencia de Sorensen fue hecha en parte, al reconocer que la justicia de la corte se quedó corta en este caso, ya que no había nada que los tribunales pudieran hacer para traer de vuelta al recién fallecido bebé.

Mientras se dirigía a la sala llena de partidarios de Sorensen y miembros de familia de la víctima, Shumate llamó este caso como uno de los más difíciles que ha supervisado. El informe de la investigación previa a la condena por sí solo, dijo, fue el más largo que había leído desde que fue nombrado juez hace 27 años y como abogado practicante varios años antes de eso.

“Nunca he experimentado un caso tan difícil como este”, dijo Shumate. “He pasado más tiempo preocupado sobre esto de lo que puedo recordar. Y eso es 42 años en la ley”.

El Fiscal Adjunto del Condado de Iron, Mike Edwards hizo eco de los sentimientos del juez, reconociendo que había tenido problemas para dormir la noche anterior mientras procesaba la audiencia del día siguiente.

Aún así, Edwards pidió a la corte que se atenga a las directrices de condena del estado argumentando que el bebé seguiría aquí si no hubiera sido por las acciones imprudentes de la partera.

“La evidencia ante la corte en el juicio y la conclusión del jurado fue de que la acusada imprudentemente causó la muerte de (la víctima)”, dijo Edwards. “Y sin la conducta de la acusada el bebé estaría vivo hoy”.

Señaló a múltiples testimonios durante el juicio de testigos que también indicaron que las acciones de Sorensen esa noche fueron “imprudentes”.

“No estoy diciendo que ella pretendía que alguien muriera, pero ella tiene un historial de lastimar con su conducta imprudente…”, dijo Edwards. “Esto tienen que parar”.

Shumate más tarde reconoció lo mismo, afirmando que creía que Sorensen demostró “errores de juicio” en la noche en cuestión.

“No hubo un ajuste suficiente o urgencia en su comportamiento esa noche”, dijo Shumate.

El abogado defensor Matt Carling, quien representó a Sorensen en la sentencia, argumentó que el caso no era más que una “caza de brujas”, diseñada para eliminar a la partera de la competencia en la comunidad médica profesional.

“Sabemos por echo que otras personas involucradas con Vickie fueron coaccionadas y amenazadas si no cooperaban con la policía”, dijo Carling. “La máquina médica corporativa quería que la competencia fuera eliminada del Condado de Iron”.

Carling, quien tomó casi 18 minutos para pedir la merced de la corte en nombre de su cliente, detalló el caso a partir de la búsqueda inicial de 2013 ejecutada en la casa de la partera en Enoch, donde se alegaba que Sorensen tenía tumbas clandestinas en su patio trasero.

“Esto es realmente una historia vieja”, dijo Carling. “Muchas víctimas de la caza de brujas medieval europea eran parteras tradicionales. Pero este es el siglo XXI. Ahora llevamos a cabo allanamientos en lugar de poner a alguien en una pira”.

Comparando la muerte del bebé a los que ocurren cuando la madre está dando a luz mientras están bajo el cuidado de profesionales, Carling dijo los doctores son a menudo demandados en el tribunal civil por la muerte de un niño durante el parto, pero nunca procesados criminalmente. Como prueba de esto, Carling señaló el hecho de que no había ningún registro de ninguna investigación en la Oficina del Fiscal del Condado de Iron en relación con la muerte de un bebé por un médico con licencia o reclamaciones de mal practica.

Carling pidió a la corte “detener la cacería de brujas” y desestimar los cargos en contra de su cliente.

Edwards calificó la declaración de Carling “ofensiva, asombrosa e inexacta”. Argumentó que solo demostró más la falta de voluntad de la acusada de aceptar la responsabilidad de sus acciones y demostró la necesidad de que la corte siga las directrices de la sentencia.

“Ella es consciente de su propia conducta… y el hecho de que todavía no está dispuesta a aceptar la responsabilidad debe ser una preocupación para la corte”, dijo Edwards. “Y el hecho de que ella todavía no reconozca que lo que hizo fue malo, debe de ser una preocupación para el tribunal y para la seguridad de esta comunidad”.

Edwards se refirió a algunas de las evidencias en el juicio que dijo que ha probado que Sorensen no es la víctima en este caso, como le gustaría que el público crea.

“Ellos (Vickie y su abogado) quieren que este tribunal considere que todo esto fue una caza de brujas, para usar sus palabras”, dijo Edwards.

Al dirigirse a la corte, Sorensen dijo que hizo todo lo que pudo esa noche para ayudar a la madre y a los gemelos  que llevaba, pero que la tormenta de esa noche retrasó su tiempo de respuesta para que la trasladaran al hospital. También dijo que sinceramente creía que la madre sufría de un útero irritable, lo que también contribuyó a su lenta toma de decisiones.

“Yo era una partera tradicional y siempre había hecho lo mejor”, dijo. “Mi carrera de partera ahora esta en cenizas”.

Email: [email protected]

Twitter: @tracie_sullivan

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