ST. GEORGE — Los bomberos respondieron al Maverick en Washington City para limpiar un derrame de combustible que ocurrió cuando un cliente entró corriendo a la tienda mientras reabastecía su vehículo el Viernes por la mañana.
Poco antes de las 8 a.m., los bomberos respondieron a un derrame de combustible en la Maverick ubicada en la 980 Hoodoo Way en Washington City después de que un empleado de la tienda llamó al operador de emergencias solicitando ayuda.
El departamento de bomberos localizó el derrame y comenzó a esparcir material absorbente, similar a la arena para gatos, sobre el combustible que se había extendido sobre una amplia área de asfalto alrededor de la bomba del combustible, dijo Julio Reyes, portavoz del Departamento de Bomberos de Washington City.
El material bio-degradable absorbe el líquido, que se convierte en polvo mientras se seca y luego se disipa en el aire, dijo.
Reyes agregó que en el incidente del Viernes se necesitó una cantidad significativa de material absorbente para limpiar el derrame de combustible, comparado con lo que requeriría para eliminar los fluídos que se derraman de un accidente automovilístico, por lo que el equipo regresó unas horas más tarde para remover todo el material restante del área.
El incidente comenzó cuando un cliente, que comenzó a llenar su tanque con combustible mientras corría hacia la tienda para comprar otros artículos, regresó a su automóvil para descubrir la gasolina derramándose en el suelo desde la boquilla todavía conectada a su vehículo.
“Por alguna razón, el sensor de sobrellenado no registró el volumen en el vehículo y continuó dispensando combustible”, dijo Reyes.
El hombre detuvo el flujo del combustible y regresó a la tienda para alertar al cajero, quien luego determinó que el volumen de combustible derramado excedía la cantidad que podrían quitar por sí solos, dijo Reyes, así que el empleado llamó por ayuda.
El interior de la tienda también fue inspeccionada por los bomberos por cualquier gasolina que podría haberse traído al piso, y al no encontrar nada, despejaron la escena. La limpieza inicial tomó menos de 15 minutos y el área de la bomba se volvió a abrir para el servicio.
“Fue contenido en el asfalto y no entró en contacto con ninguno de los drenajes, suelo o vegetación, lo cual es una preocupación ambiental”, dijo Reyes.
También dijo que el incidente es un buen recordatorio para seguir los consejos de seguridad alrededor de las bombas de gasolina, y a pesar de la función del apagado automático de la bomba de gasolina, para permanecer con el vehículo durante el repostaje.
El apagado automático utiliza un proceso mecánico, y cuando la gasolina fluye a través de la boquilla, pasa a través de un venturi, que es un tubo con una abertura estrecha que cambia la velocidad y la presión del líquido que pasa, creando un vacío. Un pequeño tubo se encuentra justo encima del pitorro, que absorbe el aire que está siendo reemplazado por el combustible, y una vez que el combustible en el tanque está lo suficiente alto como para bloquear el agujero, la presión se acumula hasta que se dispara una palanca que tira la boquilla.
No se reportaron lesiones o daños.
Este informe está basado en declaraciones de la policía u otros respondedores de emergencia y puede no contener el alcance completo de las conclusiones.
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