ST. GEORGE – Tomando nota de una historia anterior llena de inmigrantes convertidos que ayudaron a construir la fe, la iglesia Mormona emitió un comunicado el Viernes llamando a los líderes nacionales que apoyen a los inmigrantes “Dreamers” (soñadores).
“Estas personas han demostrado una capacidad para servir y contribuir positivamente en nuestra sociedad, y creemos que se les debe dar la oportunidad de continuar haciéndolo”, dijo La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La declaración surge a raíz de que el Presidente Donald Trump le dijo a los reporteros que él cree que debería de haber un camino hacia la ciudadanía de casi 2 millones de inmigrantes que fueron traídos a los Estados Unidos ilegalmente cuando todavía eran niños. Es un cambio de los sentimientos previos del Presidente sobre el asunto.
Una vez protegido bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) de la era Obama, el futuro de los “Dreamers”, cuyos defensores señalaron que crecieron en los Estados Unidos y no conocen otra vida, se volvió incierto cuando la Administración Trump rescindió la póliza el año pasado.
Sin embargo, la declaración de la Iglesia SUD señaló las contribuciones de este grupo.
“Han construido vidas, buscado oportunidades educativas y han sido empleados durante años basado en las políticas que estaban vigentes”, dijo la iglesia.
Y muchos políticos de Utah están de acuerdo. Entre los que rompieron con la administración al finalizar el programa fue Se. Orrin Hatch, R-Utah.
“Llamé la semana pasada al Presidente para instarlo a no rescindir DACA“, dijo Hatch a principios de Septiembre, “porque creo que pone a los Dreamers, que fueron traídos aquí cuando eran niños sin culpa propia, en una posición extremadamente difícil”.
La declaración del Viernes de la Iglesia SUD llamó a la inmigración y a las cuestiones del estado legal una “preocupación para muchos de nuestros miembros”, señalando que tiene miembros esparcidos a través de 188 naciones.
“La mayoría de nuestros primeros miembros de la Iglesia emigraron de tierras extranjeras para vivir, trabajar y adorar, bendecidos por las libertades y oportunidades ofrecidas en esta gran nación”.
La Iglesia reconoció que cada nación tiene el derecho de hacer cumplir sus leyes de inmigración y mantener fronteras seguras, pero pidió a los legisladores que encuentren una solución que “creen políticas que brinden esperanza y oportunidades para aquellos, a veces llamados ‘Dreamers’, que crecieron aquí desde una edad temprana y para quienes este país es su hogar”.
La Iglesia SUD también pidió pólizas que ayudaran a fortalecer a las familias y ayuden a mantenerlas unidas, haciendo eco de las declaraciones hechas en el pasado por la iglesia sobre la inmigración.
La declaración de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se puede leer en detalle a continuación:
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está establecida en 188 naciones alrededor del globo. Los problemas de inmigración y estado legal son un motivo de precaución para muchos de nuestros miembros. La mayoría de nuestros primeros miembros de la Iglesia emigraron de tierras extranjeras para vivir, trabajar y adorar, bendecidos por las libertades y oportunidades ofrecidas en esta gran nación.
La inmigración es un problema complejo y a veces divisivo. Como lo dijimos antes, creemos que nuestra primera prioridad es amarnos y cuidarnos lo unos a los otros como Jesucristo nos enseñó. Cada nación deber determinar y administrar sus políticas relacionadas con inmigración. La Iglesia no aboga por ninguna solución legislativa o ejecutiva específica. Nuestra esperanza es que, en cualquier solución que surja, haya una disposición para fortalecer a las familias y mantenerlas unidas. También reconocemos que cada nación tiene el derecho de hacer cumplir sus leyes y asegurar sus fronteras y que todas las personas sujetas a las leyes de la nación son responsables de sus actos en relación son ellas.
Damos la bienvenida a los esfuerzos sinceros de los legisladores y líderes para buscar soluciones que respeten estos principios y extiendan la compasión a aquellos que buscan una vida mejor. Especialmente, llamamos a nuestros líderes nacionales a crear pólizas que brinden esperanza y oportunidades para quienes, a veces denominados “Dreamers”, que crecieron aquí desde una edad temprana y para quien este país es su hogar. Han construido vidas, buscado oportunidades educativas y han sido empleados durante años basado en las políticas que estaban vigentes. Estas personas han demostrado una capacidad para servir y contribuir positivamente en nuestra sociedad, y creemos que se les debe dar la oportunidad de continuar haciéndolo
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