ST. GEORGE — Una familia de LaVerkin ha sido devastada en una volcadura de un solo vehículo en la Interestatal 15, seis millas al norte de la ciudad de Scipio, en el Norte de Utah, durante un viaje a Salt Lake City.
El Jueves, una Dodge Caravan de 1999 conducida por Shane Clinger, de 51 años, intentaba pasar un semirremolque en una zona de construcción cuando no pudo volver a entrar en su carril de circulación.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la Patrulla de Carreteras de Utah, la Caravan viajaba en el carril izquierdo e intentaba pasar al semi cuando entraron a una zona de transición del área de construcción donde el carril izquierdo se estrechaba en el carril derecho.
El Dodge “rápidamente” se quedó sin espacio y Clinger se enfrentó a una “decisión de último minuto” de conducir dentro de los barriles de construcción o rozar el semi.
Clinger trató de evitar ambas opciones y giró bruscamente hacia la izquierda, conduciendo hacia la mediana donde golpeó un cruce y saltó sobre él, luego rodó varias veces y expulsó a cuatro menores de 11, 13, 15 y 16 años. La policía dijo que todos los niños no estaban usando cinturones de seguridad.
La niña de 11 años murió de camino al hospital.
Los tres menores sobrevivientes fueron llevados a hospitales del Norte de Utah. En la escena, Clinger tuvo que ser sacado del vehículo y sufrió lo que los afentes consideraron “heridas graves”. Avis Clinger, de 45 años, sufrió heridas leves en el accidente.
El UHP enfatiza el uso de cinturones de seguridad y la observación de límites de velocidad reducidos en y alrededor de las zonas de construcción.
“Hay que asegurarse de que todos usen su cinturón de seguridad”, dijo Cpl. Colton Freckleton, oficial de información pública de la Patrulla de Carreteras de Utah. “Realmente es duro cuando son niños. Me siento realmente mal por esta familia, pero demuestra que los cinturones de seguridad salvan vidas”.
Freckleton insta a los conductores a viajar a través de las zonas de construcción con “mucha” paciencia y asegurarse de que los cambios de carril se realicen mucho antes de entrar en los cierres de carril.
“Pedimos a los conductores que no den un jalón al volante en una situación determinada y que disminuyan la velocidad en las zonas de construcción”, agregó Freckleton.
La residente de Arizona Cambria Bates, sobrina de Avis Clinger, dijo que está devastada por esta tragedia.
“He estado llorando”, dijo Bates en una entrevista con St. George News. “Mi familia necesita una ayuda gigantesca. Esta es mi familia y es desgarrador”.
Con el objetivo de marcar la diferencia, Bates ha creado una cuenta de GoFundMe para ayudar a la familia Clinger.
Hasta la fecha, casi 400 personas han donado más de $ 28.000 para ayudar a pagar los gastos médicos y funerarios.
“La familia Clinger … Una familia que una vez que los conoces, no puedes evitar amar”, escribió Bates en GoFundMe. “Shane (es) un hombre trabajador y atlético con su esposa Avis, tan desinteresada y devota a su lado. Crearon cuatro hermosas, divertidas, valientes, artísticas, de espíritu libre y aventureras. Siempre están llenas de risas y alegría. y cada uno da los mejores abrazos “.
Aunque UHP no pudo identificar los nombres de los niños o el alcance de sus lesiones, Bates arrojó luz sobre los detalles de la familia poco después del accidente.
“Trágicamente, la más pequeña, Relina (11) ahora vuela con alas de ángel”, dijo Bates. “Shane (padre) tiene posibles lesiones en la columna vertebral y se somete a una cirugía y espera resultados. Abby (15) sufre de una fractura de cadera. Faith (13) y Shae (16), ambos tienen laceraciones. Avis (madre) se mantiene fuerte con una nariz rota, hinchazón, moretones y se asegura de que su esposo y (las hijas sobrevivientes) lo superen “.
De todas las complejidades de esta tragedia, dijo Bates, la pérdida de Relina es la más difícil de asumir.
“Ella era la vivas del grupo”, agregó. “Estaba llena de amor y todo el tiempo, todo el tiempo feliz”.
En la cima de convertirse en una mujer joven, Relina “sin duda tenía una pasión”, dijo Bates. Era tener un perro, pero su padre se mostró firme al decir que no.
“Amaba a los perros hasta el punto de que descubriría cómo estar cerca de ellos, pasear a los perros de los vecinos, prepararlos y estar cerca de ellos”, dijo Bates. “Finalmente, Shane se quebró y cedió”.
El Viernes, Bates comenzó a publicar actualizaciones a través de GoFundMe.
“Faith estaba fuera de cirugía”, dijo Bates. “Todo salió muy bien según el personal médico. Shane puede estar paralizado, Avis tiene la frente cortada y la nariz fracturada. Shae tiene la parte baja de la espalda fracturada y la clavícula rota.Abby tiene algunas fracturas en su pelvis. Faith tenía un pulmón colapsado y costillas rotas y la mayoría de los cortes necesitarán cirugía plástica “.
Bates agregó que desde el accidente, Shane no puede mover las piernas y su recuperación es “día a día. En este momento, es un juego de espera”.
Según Bates, el Sábado no había cambiado mucho, excepto para decir “Shane llegó a FaceTime (con) sus hijos, lo que fue un momento dulce”.
Shae es emocional, pero está aguantando y manteniéndose fuerte. Abby continúa levantándose y moviéndose a una silla e intenta obtener un mejor rango de movimiento todos los días para sanar lo más rápido posible. Faith sufrió una erupción en la cara y la espalda y recibió injertos y puntos en la oreja, el cuello y la barbilla.
“El cirujano plástico hizo un trabajo increíble”, dijo Bates. “La mala noticia es que descubrimos que no tiene una costilla rota, sino siete costillas rotas y un pulmón perforado. Odia más el tubo torácico y le duele mucho el brazo y las costillas y, sobre todo, el pecho. Ella escucha muy bien, así que cuando le dicen que se relaje más, tose o sientate, lo hace y se siente mucho mejor. Ella es una dulzura “.
A partir del Sábado, Avis sufría de vértigo debido a una conmoción cerebral sufrida en el accidente.
De acuerdo con la National Highway Traffic Safety Administration, de las 37.133 personas que murieron en accidentes automovilísticos en 2017, el 47% no usaban cinturones de seguridad. En 2017, los cinturones de seguridad salvaron aproximadamente 14.955 vidas y podrían haber salvado 2.549 personas adicionales si hubieran estado usando cinturones de seguridad.
En 2019, un poco más del 90% de los estadounidenses usaban cinturones de seguridad.
El Centers for Disease Control estima que un total de 23.714 conductores y pasajeros en vehículos de pasajeros murieron en accidentes automovilísticos en 2016. Más de la mitad de los adolescentes de 13 a 19 años y adultos de 20 a 44 años que murieron en 2016 no estaban usando el cinturón en el momento del choque.
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