ST. GEORGE — A medida que los activistas contra el aborto se reunieron en todo el país el Sábado, cerca de 40 personas se presentaron en St. George en apoyo de 40 Days 4 Life, un evento a nivel nacional que busca negar acceso a Planned Parenthood para pacientes de Medicaid.
La demostración se llevó a cabo frente a la clínica de Planned Parenthood en la 600 S. Bluff Street e incluyó una coalición de grupos, incluyendo la Pro-life Action League, Pro-life Ministry St. George Catholic Church, St. George Catholic Church Knights of Columbus y Save the Storks.
“Nuestra meta, en realidad, es cortar el dinero, el dinero de los impuestos federales de Planned Parenthood”, dijo Diane Milecki, coordinadora de difusión de Pro-life Ministry.
El movimiento anti-aborto, galvanizado por la reciente elección del Presidente Donald Trump y un congreso mayoritario Republicano, está buscando el cese del dinero federal a las clínicas de Planned parenthood.
Una familia llegó de New York para participar en la protesta.
“Ayer estábamos de excursión en Bryce”, dijo el Dr. Siobhan Fitzpatrick, quiropráctico pediátrico.
Fitzpatrick es madre de seis niños pequeños. La familia estaba en un “viaje de escuela en el hogar” que comenzó en el distrito de Columbia para la inauguración presidencial y el reciente evento de “Marcha por la Vida” y se extendió todo el camino hacia el oeste.
A lo largo del camino, la familia frecuentemente se detuvo en manifestaciones similares alrededor del país representando la organización anti-aborto de Save the Storks.
“Nunca hemos tenido tanta gente”, dijo Julia Romanov, presidente de Pro-Life Ministry.
Romanoz realiza demostraciones mensuales, pero ella dijo que solo un puñado de personas suelen asistir.
“Si le negamos los fondos a Planned Parenthood, piensa en los servicios de apoyo que podríamos ofrecer a las mujeres que están en ese lugar donde no están seguras sobre sus decisiones”, dijo Romanov. “Podríamos ofrecerles todo tipo de servicios, tales como asistencia con el cuidado de niños”.
Romanov, también sugirió que se ofrecieran educación, subsidios para la vivienda y clases de crianza.
“Si tienen tanto apoyo, que lo obtengan de donaciones, no de mi dinero de impuestos para matar niños”, dijo Milecki, refiriéndose a Planned Parenthood.
“Bueno, en realidad es un nombre equivocado. Lo llaman quitarle los fondos. El primer acto que el congreso ha amenazado con tomar es decir que una persona cuya atención médica está pagada por Medicaid no puede usar ese seguro que tienen a través de Medicaid en Planned Parenthood”, Karrie Galloway, presidente y CEO de Planned Parenthood Association of Utah, dijo en una entrevista con Noticias St. George.
Galloway sostuvo que el resultado final del esfuerzo de negarles los fondos es que las mujeres perderán el acceso a la atención asequible no ofrecida en otra parte.
“Así que, en realidad, están usando la palabra de quitarles lo fondos porque sienten que suena mejor, que queremos controlar a las mujeres y decir donde pueden obtener su cuidado médico”, dijo Galloway. “Por lo tanto, es un movimiento político jugar con la atención de salud de la gente”.
La clínica de Planned Parenthood en St. George no ofrece abortos electivos y en su lugar se centra en el acceso al control de la natalidad, la detección del cáncer y las pruebas de enfermedades de transmisión sexual.
“En St. George no hay muchos otros proveedores que toman Medicaid para el pago”, dijo Galloway. “Y el centro de salud comunitario donde estos políticos están diciendo que las pacientes de Planned Parenthood pueden ir, no pueden absorber a todas estas mujeres; no son especialistas en salud reproductiva”.
Sin embargo, la lucha va más allá del financiamiento y el acceso, según Romanov quien dijo que ve el aborto como un fracaso moral de la sociedad.
“Realmente no se trata sobre matar niños. Realmente, no se trata sobre aborto”, dijo Romanov. “Se trata de hombres y mujeres que eligen tener relaciones sexuales indiscriminadas sin ninguna responsabilidad, sin responsabilidad alguna. Se trata realmente sobre nuestra estructura moral y de donde hemos ido con eso”.
Galloway expresó su preocupación por las mujeres que buscan servicios de salud reproductiva que pueden sentirse avergonzadas, escribiendo en un comunicado:
Estas protestas están diseñadas para avergonzar a los pacientes que buscan servicios básicos de atención médica de Planned Parenthood y para intimidar a los profesionales de la salud que trabajan aquí. Las mujeres deben poder recibir atención médica sin temor a la violencia, el acoso o la intimidación.
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