ST. GEORGE — La preparación de la comida de Acción de Gracias está a la vista con todas sus sabrosas distracciones, más manos en la cocina, más pies corriendo a través de la casa, caos; es un glorioso caos siempre que nos importen algunas reglas de seguridad.
De la Cruz Roja Americana (Nos. 1-5) y Darlene Christensen, profesora asociada de la University of Utah Extension (Nos.6-11):
1. Limpie las superficies de cocinar de forma regular para evitar la acumulación de grasa.
2. Considere comprar un extintor de incendios para mantener en su cocina. Contacte al departamento de bomberos local para entrenamiento sobre el uso adecuado de los extintores. Nunca vierta agua sobre un fuego de grasa. Usar un trapo para apagar el fuego no es una buena idea. En un apuro, una gran caja de de bicarbonato de sodio funcionará.
3. Instale una alarma de humo cerca de su cocina, en cada nivel de su hogar, cerca de las áreas para dormir, incluso fuera dentro de las áreas del dormitorio que permitan que se cierren las puertas. Use el botón de prueba para revisar las alarmas cada mes y reemplace todas las baterías al menos una vez al año. La Cruz Roja ofrece alarmas contra el humo e instalación sin cargo junto con la información de seguridad y preparación contra incendios.
4. Mantenga limpia su área de cocinar asegurándose de que las mascotas y niños se mantengan al menos a 3 pies de distancia del horno y la estufa. Para mayor seguridad, mantenga todas las asas de las cacerolas hacia dentro. Pequeños fuegos de cocinar pueden ocurrir en cualquier momento, así como también lesiones relacionadas con quemaduras.
5. Si está cocinando a fuego lento, horneando, asando o asando a la parrilla, revíselo regularmente.
6. El primer y más importante paso de seguridad alimentaria es descongelar adecuadamente el pavo. La mejor manera de descongelarlo es en el refrigerador. Asegúrese de que todavía este en su envoltorio original, y coloque una bandeja debajo para recoger los jugos y evitar la contaminación cruzada. Necesitará 24 horas de descongelación por cada 4 a 5 libras de pavo, así que asegúrese de que tenga suficiente tiempo para descongelarlo adecuadamente. Una vez descongelado, cocine el pavo dentro de 1 a 2 días.
7. Si necesita descongelar el pavo más rápidamente, puede usar el método de agua fría. Coloque el pavo en un paquete hermético o una bolsa a prueba de fuga. Sumerja el pavo en el agua fría por 30 minutos por libra, y asegúrese de cambiar el agua cada media hora para que se mantenga fría. Cocinar de inmediato.
8. Si compró un pavo más pequeño, es posible que lo descongele en el microondas. Cheque las instrucciones del fabricante para el tamaño del pavo que quepa en su microondas, los minutos por libra y el nivel de potencia para descongelar. Asarlo inmediatamente después de descongelarlo.
9. Nunca es seguro descongelar el pavo o cualquier otra carne en la encimera de la cocina. Esto es poner la carne en lo que los expertos en seguridad alimentaria llaman la zona de peligro, 4º a 14º F, que es donde las bacterias se multiplican rápidamente. En condiciones ideales, las bacterias pueden multiplicarse cada 10-20 minutos. Eso significa que una célula puede aumentar a más de 16 millones de células en ocho horas. Por esta razón, los alimentos perecederos, como las aves de corral, nunca deben mantenerse a temperatura ambiente durante más de dos horas.
10. Para asar un pavo, ajuste la temperatura del horno a no menos de 325F. No es seguro cocinar un pavo por tiempo prolongado, como durante la noche, a una temperatura muy baja. Esto fomenta el crecimiento de bacterias. Para verificar si esta cocido, use un termómetro de carne insertado en el muslo. No confíe solo en el termómetro automático. Los termómetros para carne están disponibles a precios razonables en la mayoría de los supermercados y tiendas de variedades. Para estar seguro, la carne del muslo debe alcanzar 165F. Si el ave está rellena, el relleno también debe llegar a los 165F.
11. Después de la comida, refrigere rápidamente las sobras en recipientes. Algunas familias dejan el pavo y otros productos perecedores todo el día para que la gente coma. Esto no es seguro. Coloque los productos perecederos en el refrigerador. Si la gente quiere comer algo, pueden sacar la comida del refrigerador.
Más de aproximadamente 46 millones de pavos se preparan y se comen en los Estados Unidos cada Día de Acción de Gracias, escribió Christensen. Las enfermedades transmitidas por los alimentos también aumentan durante las fiestas. Si no se preparan adecuadamente, el pavo y todas las aves pueden portar salmonella, un tipo común de bacteria que pude causar enfermedades transmitidas por los alimentos.
Además, el 45 por ciento de todos los incendios en el hogar comienzan con la comida, según la Asociación Nacional de Protección contra incendios.
Este atento, tenga en cuenta estos consejos y disfrute de un gran banquete de Acción de Gracias.
Recursos
- Utah State University Extension
- USDA Meat and Poultry Hotline: 888-674-6854.
Email: [email protected]
Twitter: @STGnews