ST. GEORGE – Un hombre de Hurricane que estaba intoxicado cuando golpeó y mató a un motociclista fue sentenciado el Lunes hasta 15 años en la Prisión del Estado de Utah.
Robert J. Lounsbury, 51, de Hurricane, fue acusado después del accidente del 13 Mayo en el cual Charles S. Vick, 64, también de Hurricane, fue asesinado.
Lounsbury se declaró culpable en el Tribunal del Distrito Quinto en Septiembre de un cargo de delito grave de segundo grado de homicidio con un automóvil por negligencia y conducir bajo la influencia del alcohol.
En la audiencia del Lunes, el abogado de Lounsbury Rick Bonewell disputó el informe previo a la sentencia y dijo que su cliente está arrepentido por la víctima y su familia, así como por el mismo.
“Está enfermo por esto. Él entiende lo que sucedidó, su señoría, él lo lamenta mucho y está muy preocupado por la familia,” dijo Bonewell.
Lounsbury sabía que no debería haber estado manejando ese día, dijo Bonewell, y pidió a un vecino que fuera a recoger a su hija.
“Había llegado a casa del trabajo, limpiando la casa y estaba bebiendo,” dijo Bonewell. Cuando el vecino no pudo recoger a su hija, Lounsbury siguió adelante y subió a su coche para recogerla.
Lounsbury se dirigió hacia el sur en 870 West en Hurricane y giró a la izquierda en la intersección de 325 North, poniendo el 1997 Buick LeSabre de Lounsbury en el camino de una motocicleta en dirección norte montada por Vick.
Los socorristas de emergencia encontraron a Vick tumbado en el suelo, sin responder. Fue llevado al Dixie Reginal Medical Center en condición crítica y declarado muerto poco después.
Bonewell dijo a la corte que cuando ocurrió el accidente, Lounsbury se dirigía hacia el oeste hacia el sol y se había detenido en la intersección y pensó que estaba despejado. No vio la moto manejada por Vock.
“No debería de haber estado allí, no debería de haber sucedido, entiende eso,” dijo Bonewell.
Lounsbury ha tomado todas las medidas ordenadas por la corte, incluyendo asistir a un tratamiento de alcohol e incluso ir a reuniones adicionales, dijo Bonewell. Lounsbury también ha estado reuniéndose con su obispo, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo Bonewell.
“Es un evento horrible, horrible, y le costó la vida a alguien,” dijo Bonewell. Lounsbury entiende que no sólo ha afectado a sí mismo, sino también a su propia familia, la víctima y la familia de la víctima y se ha comprometido a no volver a beber nunca.
El informe previo a la sentencia declaró que Lounsbury era elegible para encarcelamiento en el Purgatory Correctional Facility en el Condado de Washington en lugar de la Prisión Estatal de Utah, pero el informe no recomendó la cárcel del condado.
“Es un caso, Juez, donde realmente creo que la prisión haría más daño que bien,” dijo Bonewell.
Lounsbury también se dirigió a la corte, diciendo cuánto lo sentía.
“El accidente me persigue todos los días. Tengo pesadillas todas las noches. Me estoy enfermando físicamente,” dijo Lounsbury. “No puedo expresa el horror físico y mental que esta ha causado.”
Lounsbuty dijo que inmediatamente se registró a un programa de tratamiento intensivo para pacientes externo y comenzó a asistir a las reuniones de Alcohólicos Anónimos.
Lounsbury es un padre soltero de una niña de 10 años, y lo ha sido por nueve años y medio, dijo.
“Por favor, su señoría, mi hija me necesita.”
El jefe de Lounsbury también hizo una declaración a su favor, llamando Lounsbury como un empleado muy valioso y responsable.
El Juez del Quinto Distrito Eric Ludlow, no se dejo influir.
Lounsbury puede ser un empleado responsable, pero no es “muy responsable ciudadano,” dijo Ludlow.
“Esta es la cuarta vez que has tenido un DUI, y esta vez has causado una muerte,” dijo el juez.
Lounsbury fue condenado por DUI en Tremonton en 1998 y 2011, y en Roosevelt en 2006, dijo Ludlow.
“Esta vez estaba a más de dos veces el límite legal aquí, a .18, se puso al volante de un vehículo de motor y causó esta muerte. ¿Quiere responder a esto?”
Lounsbury respondió que lo sentía y que no se dio cuenta de lo embriagado que estaba.
“No puedo explicar lo mal que me siento,” le dijo a Ludlow.
Además de los múltiples DUI, el fiscal del Condado de Washington Zachary Weiland dijo, Lounsbury estuvo involucrado en un asalto simple de violencia doméstica con intoxicación en 2008 y 2009 incidente que involucra conducta desordenada e intoxicación.
“Ha estado lidiando con el alcohol desde 1998 y todavía lo sigue haciendo,” dijo Weiland.
Weiland leyó de la propia declaración de Lounsbury que decía que Lounsburay tenía el Viernes libre y estaba limpiando la casa. Bebió siete cervezas en unas tres horas, luego se “acerco” a las 3 p.m. y se dio cuenta de que tenía que recoger a su hija.
“Déjeme detenerlo ahí,” dijo Ludlow. “¿Dónde iba a recoger a su hija? ¿A la escuela? ¿Dónde hay niños? Donde podría atropellar a los niños.”
Lounsbury sentía que podía manejar, incluso con el doble del límite legal, continuó Weiland, y recomendó la prisión en lugar de la cárcel del condado.
“Hay ciertas ofensas que si usted comete, va a ir a prisión,” dijo Ludlow, “y esta es una de ellas.”
“El hecho es que esta es la cuarta vez que se ha puesto detrás del volante de un vehículo de motor cuando estaba incapacitado,” dijo Ludlow. “No es un buen augurio para usted.”
Ludlow sentenció a Lounsbury a no menos de un año y no más de 15 años en la Prisión Estatal de Utah.
Lounsbury fue detenido por la Oficina del Sheriff del Condado de Washington.
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